¿Quién no ha lidiado alguna vez con las famosas algas filamentosas en su acuario? En este artículo, nos enfocaremos en las algas verdes filamentosas, un tipo de alga que puede ser bastante molesta si no se controla a tiempo.
Dentro de las algas verdes, las algas filamentosas destacan por crecer en largas hebras que se enredan en las plantas, troncos, rocas y otras decoraciones del acuario, dándole un aspecto desordenado. Aunque no son peligrosas para los peces, pueden afectar a la estética de tu acuario además de competir con las plantas por nutrientes y luz.
Identificación de las Algas Filamentosas
Para identificar las algas verdes filamentosas, presta atención a estos síntomas:
- Crecimiento en hebras: Las algas aparecen como largas hebras verdes que se enredan en las hojas de las plantas y se adhieren a otras superficies.
- Aspecto desordenado: Las hebras pueden crear una maraña que cubre las plantas y decoraciones, dándole un aspecto descuidado al acuario.
- Ubicación común: Suelen crecer en hojas de plantas, especialmente en musgos y otras plantas, pero también en troncos y superficies donde puedan anclarse con facilidad.
Causas de la Aparición de las Filamentosas
Estas algas suelen aparecer por diversos factores, entre los más comunes se encuentran:
- Exceso de nutrientes: Principalmente exceso de nitratos y fosfatos. Un desbalance entre estos macronutrientes puede facilitar la aparición de algas filamentosas, sobre todo si hay más nutrientes de los que las plantas pueden consumir.
- Descompensación de nutrientes: Además del exceso de nitratos o fosfatos, las algas filamentosas pueden aparecer cuando hay un desequilibrio entre estos dos elementos.
- Luz excesiva: El uso de luz demasiado intensa o por periodos prolongados (más de 8 horas al día) fomenta el crecimiento de estas algas. También puede aparecer si hay cambios bruscos en la intensidad o duración de la luz.
- Exceso de hierro (Fe): La presencia de niveles altos de hierro en el agua puede favorecer el desarrollo de estas algas.
- Parámetros elevados del agua: Valores altos de dureza de carbonatos (KH), dureza general (GH) y pH también pueden desencadenar su crecimiento, especialmente en acuarios jóvenes y poco estables.
- Poco desarrollo bacteriano: Un sistema bacteriano débil o insuficiente dificulta el equilibrio del acuario, lo que puede permitir que las algas proliferen.
- Bajo aporte de CO2: La falta de dióxido de carbono en acuarios plantados puede dar ventaja a las algas sobre las plantas en la eficacia de utilización de nutrientes.
- Cambios bruscos o constantes en el acuario: Alteraciones en la iluminación, decoración o incluso la adición de nuevas plantas pueden desestabilizar el equilibrio y fomentar la aparición de algas.
- Sobrealimentación: Dar demasiada comida a los peces puede generar exceso de nutrientes en el agua, favoreciendo el crecimiento de algas.
- Abonado excesivo: En acuarios plantados, un exceso de abonado puede hacer que los nutrientes disponibles se acumulen y sirvan como alimento para las algas.
Cómo Eliminar las Algas Filamentosas
Prevención:
- Controla la luz: Asegúrate de que tu acuario no reciba luz excesiva. Lo ideal es mantener las luces encendidas entre 6 y 8 horas al día, usando temporizadores para un control preciso.
- Mantén un equilibrio de nutrientes: Realiza cambios regulares de agua (al menos un 20% semanal) para reducir los nutrientes en exceso. No sobrealimentes a los peces y evita el abonado excesivo si tienes un acuario plantado.
- Introduce plantas que absorban nutrientes: Las plantas pueden ayudar a competir con las algas por los nutrientes, lo que disminuye la posibilidad de que estas últimas crezcan sin control.
Eliminación:
- Raspado manual: Puedes retirar las algas visibles usando un palillo, unas pinzas o incluso enrollándolas con los dedos.
- Mejora la filtración y circulación del agua: Asegúrate de que el filtro funcione correctamente para evitar la acumulación de nutrientes y mantener una buena circulación en todo el acuario.
- Ajustes de luz y nutrientes: Reduce la intensidad y duración de la luz, y ajusta el abonado para equilibrar mejor los nutrientes en el agua.
- Uso de comedores de algas: Algunos peces, como los zorros voladores o Crossocheilus siamensis pueden ayudar a mantener estas algas bajo control.
